28 de
noviembre
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Oda premiada con medalla de oro, por un
jurado de
calificación, en la velada literaria que celebró “La Sociedad Progreso del Istmo” el 28 de Noviembre de 1889. “… Panamá, el centro del Universo, es regenerado por si mismo, y libre por su propia virtud. El acta de Independencia del Istmo de Panamá es el documento más glorioso que puede ofrecer a la historia ninguna provincia Americana. Todo está allí consultado, justicia, generosidad, política e interés nacional.”
BOLIVAR.
(Carta al General Fábrega. Febrero 1º de 1822) |
INVOCACION
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Luz de la inspiración, chispa divina,
sólo con un destello refulgente disipa las tinieblas de mi mente, y mi obscura razón ven e ilumina. Sublime Mnemosina, yo quiero recordar con sumo anhelo de nuestra redención la grata historia, y hacerme digno del istmeño suelo que supo conquistarse inmensa gloria. |
Ven, diosa, ven, refresca mi memoria
con tu suave aliento, y conduce a regiones ignoradas mi torpe y extraviado pensamiento. Musa de la Memoria, ven y ayuda en este augusto instante mi cerebro, para elevar a Panamá un requiebro acompañado de armoniosas notas, aunque después mi lira quede muda, rotas sin cuerdas, de entusiasmo rotas. |
Quisiera yo con atrevido vuelo
veloz hender, cual cóndor, el espacio, ocultarme entre nubes de topacio, de nácar y amaranto, para robarle inspiración al cielo y entonarle a mi Patria tierno canto. |
Pero es en vano Panamá. En tu día
yo no puedo magníficos cantares entonar con pindárica armonía: sí me es dado quemar en tus altares con toda reverencia, sólo un grano de perfumado incienso como tributo inmenso que ofrenda un corazón republicano. |
I
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Querida Panamá. Cuando contemplo
a través de los tiempos tu pasado, aquí dentro del pecho, erijo un templo y ante tu altar derramo triste llanto por ti, no más por ti, querido suelo. Tres centurias gemiste bajo el yugo de la opresión ibera, relegada al olvido sufriendo sin cesar amargas penas: y entre tantas desdichas y rigores no escuchaste más ruido que los fuertes clamores formados al rodar de las cadenas: pero ¡ah! la suerte quiso darte valor civil, y con coraje te arrancaste oprobiosa vestidura al destrozar tus férreas ligaduras que te ataban al viejo coloniaje. |
VEINTIOCHO DE NOVIEMBRE: Patria amada,
hoy viste en tu horizonte los albores de un cielo esplendoroso, nuncio de libertad. El astro hermoso lució con más donaire en el Oriente: brilló más pura la argentada fuente, y las tempranas flores, ostentaron más bellos sus colores, y perfumaron el Istmeño ambiente. ¡Libertad! Murmuraron nuestras aves y a ese nombre los bosques respondieron con acentos melódicos, suaves que las brisas también repercutieron. En ese santo día, se proclama por treinta y un patriotas, la Diosa –Libertad que el pueblo aclama hoy al mirar nuestras cadenas rotas… Fecha inmortal! |
Afrentador sudario
hoy se arranca del cuerpo del esclavo: y aquella fecha, el Ángel de la Fama la inscribe en su glorioso Calendario. |
II
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¿Qué significa aquella muchedumbre
que sin cesar se agita y allí, donde el Cabildo se reúne llena de santo ardor se precipita? -¡Espectáculo grande! Nuestros padres, con justísimo celo deliberan, y piensan proclamar la independencia inspirados por Dios y el patriotismo… |
Miradlos, allí están! Quiénes son ellos?
-Son los Padres Conscriptos de esta Patria, que del sol de Noviembre a los destellos, en Junta General de augustos cuerpos: Civiles, Militares y Eclesiásticos, a invitación del gran Ayuntamiento, y de un pueblo iracundo a la presencia proclaman, con un solo pensamiento, ante la faz del mundo, del Istmo la primera independencia. |
Miradlos, allí están! Treinta y un
hombres
firman de redención el documento; treinta y uno no más, y cuyos nombres no basta a contenerlos la memoria, ni caben en la plancha inmensa de la Historia. |
III
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A impulso de espontáneo patriotismo
fundiste, pueblo hermoso, tus cadenas: pero no recibiste el bautismo de libertad, con sangre de tus venas, Veintiocho de Noviembre! Santo día de gloria inmarcesible. El edificio, que en Panamá erigió la monarquía española, terror de las naciones, que se colmó de gloria en Zaragoza y en Bailen, y en Lepanto y en Pavía hoy se vio demolido en beneficio de la América entera, y allí, sobre sus mismas fundaciones, a la Libertad alzóse un templo, y en su vistoso y bello frontispicio sus colores lució nuestra bandera. ……………………………………. ……………………………………. Hubo un tiempo fatal para el colono, que sujeto a la aciaga tiranía, ahogaba en su pecho justo encono, y estacionario en la abyección vivía! El saber escribir era un delito en el esclavo; el texto de lectura era sólo de Cristo la Doctrina que, entre inmensa tortura, aprendía por arte rutina. Nadie aspirar debía aunque quisiera del Istmo la ventura; ni pensar en su santa Independencia, ni aspirar a la gloria, ni sondear los arcanos de la Ciencia, ni hablar de los asuntos de la Historia. Era un caos no más. El retroceso imperaba en el Istmo por doquiera, y al condensarse tantos elementos brotó la chispa hermosa del Progreso y de la Libertad ardió la hoguera. |
IV
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Tú, Panamá, besada por los vientos
del Pacífico mar y mar Atlante, de riquezas con grandes elementos, te erguiste y acercaste los momentos, de conquistar un porvenir brillante… Desde entonces, con mágico embeleso te bañaste en los líquidos cristales que forman al regar con sus raudales la fuente bendecida del Progreso. Tembló el volcán que en su interior sofoca el patriotismo con ardiente lava; saltó en fragmentos la soberbia roca peninsular de la ciudad esclava, y sin igual empuje del cívico heroísmo, después de tan glorioso cataclismo, el león crispa su melena y ruge ante la augusta majestad del Istmo. Brilló la luz de la Razón. El hombre se convirtió de esclavo en ciudadano; amó de la igualdad el santo nombre, y maldijo después el del Tirano… |
Y sobre tu progreso, Patria mía,
¿qué influjo tuvo, pues, tu independencia? -Independiente ya de la Metrópoli el Istmo, la Divina Providencia lo colmó de sus dones celestiales y empresas colosales vinieron a este hermoso territorio, “Centro del Universo” bello emporio como Bolívar lo llamó algún día; y las Artes, la Industria y el Comercio se ensanchan en el centro de la América, y naves a millares surcan del Istmo el líquido elemento; entonces de mi patria en los altares la Civilización con el Progreso, celebran sus divinos desposorios con tierno arrobamiento. La audaz locomotora, en su veloz carrera, rasga el viento; y lleva por doquier y sin demora la eléctrica corriente, el pensamiento. |
V
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Yo, el último tal vez de los istmeños
vengo a tu altar en tu solemne día para regar con mis queridas flores el santuario que ocupan, Patria mía, del Istmo los preclaros redentores. No fue en campos sangrientos de batalla en donde el Istmo se cubrió de glorias; no siempre entre el fragor de la metralla, se obtienen solamente las victorias… En las soberbias y estupendas lides que libra el Pensamiento, surgen también valientes adalides; el francés Mirabeau en el Parlamento es tan gigante como el griego Alcides. |
VI
EPILOGO |
Panameños: juremos con anhelo
delante del altar de la Conciencia guardar la integridad de nuestro suelo para que sea el único desvelo del Istmo conservar su Independencia, y seguir por la senda del Progreso. Sí: juremos también en este día ante la faz del mundo, torvo el ceño, odio y terror a toda tiranía mientras palpite un corazón istmeño. La voz que alienta el santo patriotismo levantemos unísona, sonora, y exclamemos con voz atronadora: VIVA LA INDEPENDENCIA! GLORIA AL ISTMO! |
En su propia ignorancia estaba oculto;
y aconteció no sé qué movimiento, y como un globo se llenó de viento, y se llevó surgido del tumulto. |
Y aquella nulidad, social insulto,
confirmación del nulo entendimiento, negación ambulante del talento, es un idiota de la marca en bulto. |
Encumbrado, gustó de la dulzura
del poder, y en marcada circunstancia, cuando creyó su posición segura. |
Cayó envuelto en su propia petulancia.
Siempre produce vértigos la altura cuando la cumbre escala la Ignorancia. |
Para El Heraldo del Istmo
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Cuentan que un Batallón casi vencido,
y muerto el Jefe en campo memorable, un Capitán gritó: “A la bayoneta!” con ronca voz blandiendo corvo sable. |
Refieren que con aire de espartano
asaltó con los suyos la trinchera, y que murió venciendo al enemigo, por su Dios, por su Patria y su bandera. |
Y que detrás de un corpulento roble
un cobarde oficial quedó escondido, quien después de ese trágico episodio usurpóse la gloria y fue ascendido …………………………………… |
Hoy ninguno recuerda la memoria
del héroe de aquel campo de batalla. Por ese triunfo el oficial cobarde ostenta sobre el pecho una medalla. |
Para El Heraldo del Istmo
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Era una mañanita de Mayo alegre y bella.
La espiritual Elvira en la ojival ventana, gemía amargamente. . . Cuán triste estaba aquella mujer, y cuán alegre la fúlgida mañana. |
Y vio pasar Elvira espléndida pareja
de novios, cortejados por damas y señores.. Después?- Lanzó un suspiro y murmuró una queja y en lágrimas brotaron de su alma los dolores. |
Corrió a su estancia luego. En
regia cuna un niño
soñando cosas tiernas, con placidez dormía: lo contempló un momento con maternal cariño. Lloraba entonces ella y el niño sonreía. |
Y pálida y convulsa, incierta la mirada,
pensando en aquel novio, a quien amó, suspira; y prorrumpiendo en honda y amarga carcajada de amor se vuelve loca la espiritual Elvira. |
Sé a dónde voy. . . . .Conozco mi
Destino:
sé que voy a morar a otras regiones; y expuesto al vendaval de las pasiones prosigo, indiferente, mi camino. |
He visto en el Horóscopo mi Sino. . . .
No me doblegan negras decepciones ni cedo a los aplausos y ovaciones. Me siento débil, pero no me inclino. |
Cuando al soplo mortal que al Hombre
aterra
mi espíritu a la Luz alce su vuelo libre de la corteza que lo encierra |
y que encadena la Materia al suelo,
mi cuerpo será abono de la Tierra y será mi Alma, Espíritu del cielo! |
Especial para Nuevos Ritos
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Cual las negras pupilas de tus ojos
que luz difunden como dos luceros; como tu negra y blanca cabellera que con ternura juega con el viento; como del negro Otelo la silueta, |
Vida mía, tienes el cuerpo.
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Blanca como los copos de la nieve
que se congela en las regiones árticas; como el capullo de una blanca rosa que sus pétalos abre en la mañana; y pura como el alma de Julieta, |
Negra mía, tienes el alma.
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Como alas de una golondrina,
como lira de lustroso ébano, como estatua de Venus Citerea que Fidias cincelara en mármol negro; como plumaje de una negra garza, |
Alma mía, tienes el cuerpo
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Y blanca como el disco de la noche
de luz tibia, suave y argentada; pura como una gota de rocío entre la madre-perla coagulada y santa cual la hostia en la patena, |
Alma mía,
Vida mía, Negra mía, tienes el alma. |
En el día de sus nupcias.
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Ardan en el altar olímpico
la llama del Himeneo; y no dejen que se extinga el sacratísimo fuego las purísimas Vestales del mitológico Templo para que dichosa sea la Virgen de tus ensueños. |
Batan sus alitas rubias
los arcángeles del cielo sobre tu hogar venturoso dulcísimo hogar risueño; y sé feliz con tu esposa, la dueña de tus afectos, la que domina en tu alma, la reina de tus ensueños. |
Sin menguantes, claras lunas
de mieles del Monte Hímeto, sobre tu hogar bendecido derramen tibios destellos, para que dichosa seas al lado de tu ángel bello, la ninfa de tu amores, la Diosa de tus ensueños. |
Cual de fresco rosal la verde rama
que cede al vendaval, en tu idealismo cediste al angustioso paroxismo que produce el Desdén cuando se ama. |
Después purificada por la llama
del Amor, tras amargo letargismo, te apartaste del borde del abismo y otro galán te proclamó su dama. |
Transformada, luciste la hermosura
del alma, la belleza triunfadora de la virtud en la expresión más pura. |
Y sin embargo la Injusticia ahora
te sumerge en el mar de la Amargura y te sigue llamando Pecadora! |
(Poema
en un canto)
Para Ricardo Miró |
Era una noche clara,
noche de luna, hermosa; y el ambiente del campo despedía perfumes de jazmines y magnolias. |
El Poeta dormía dulcemente
de un frondoso laurel bajo la sombra: su lira era la almohada su lecho la del césped verde-alfombra. |
Junto al lecho velaba casta Musa
blanca, núbil, aérea, vaporosa é inspiratriz de las hermosas rimas, Alma Mater de olímpicas estrofas! |
Sobre la frente del dormido bardo
ella posaba su purpúrea boca y él cantor sonreía, soñando con la Gloria. . . . . . . |
Mas de improviso apareció en el campo,
cortejando a la Envidia, larga tropa de monstruos espectrales que al Poeta, empezaron con muecas a hacer mofas. Y con danzas macabras la procesión diabólica… intentaba atraer aquella Musa del bardo fiel esposa, |
Pero ¡oh sublimidad!. . . La Musa
luego
así exclama con voces estentóreas: ¡Monstruos, hijos del mal! Dejad que duerma el Poeta que sueña con la Gloria. . . . . . . . . . . . . . ¿Queréis que le abandone?- Es imposible! Jamás!. . . . Yo soy su sombra! Y ¡ay de vosotros si despierta el bardo Y fulmina, iracundo, sus estrofas! ………………………………………… |
Sordo rumor se siente en el Espacio:
de la Envidia es la cólera que impotente, rugiendo se desata por el éter con rudas voces roncas!. . . . . . . . Es que desaparece aquella turba en confusión diabólica |
Se oye después orquestación celeste
de músicas eólicas; y cuando por las puertas del Oriente su rubicunda faz la Aurora asoma, el bardo, bajo palio de laureles, acostado del césped en la alfombra, despierta al ruido de un cerúleo beso, de un beso de su Musa vaporosa y con ella prosigue su camino a realizar el SUEÑO DE LA GLORIA! |
Para Guillermo Andreve
Alea Jacta Est. César. |
Pretenden rescatarte porque te aman
tres Señores feudales, Patria Mía? -Jamás … Mentira el interés los guía y con miras arteras te reclaman. |
Que te adoran, ternísimo, exclaman
derrochando a su antojo la Ironía y faltando a las leyes de hidalguía viles traidores a tus hijos llaman. |
Pero que importa? La inflexible Astrea
diosa de la Justicia, en tu bautismo republicano, pronunció Alea. |
Demostrando al moderno feudalismo
que en la balanza pesa más la Idea que la Fuerza brutal del Despotismo. |
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